Segunda entrada de la sección LOS LUGARES MÁS FRIKIS DE LA HISTORIA. Pese a que ya en Punicheando, forma parte del método punichear lugares lolescos (Véanse entradas como Axiología de Bares, Túnez, La calle Torrijiano (Sevilla), La calle Fernando IV (Sevilla), Autoescuela de Coria), queremos normalizar este modus operandi otorgándole su propio cintillo (o tag, en lenguajes moernos), que ya se estrenó con La calle Feria (Sevilla).
Hoy nos vamos hasta pleno centro de Madrid. La capital presenta numerosas cavernas y callejuelas escondidas dignas de ser ponidas en el interné, manantial de sabíduría colectiva.
Lo que van a ver ahora no lo encontrarán ni en LaNetro, ni en Es-Madrid, ni en las Páginas Amarillas, ni en Google, only here, y sólo ha podido producirlo la topografía particular del lugar: En la calle de los Tintoretos, el cóctel de Fútbol y camareros psicópatas.
Uno entra en el BAR LA TERRAZA y aparentemente no encuentra nada extraño. Mientras apura su bocadillo de calamares, un extraño gastronómico INSULSO, y necesitando tragar la masa esponjiforme que forma, es necesario mojar los labios en ese jugo que te ponen en bares madrileños llamado MAHOU (Dios mío, por qué no venden Cruzcampo en Madrid, ¿por qué?), de pronto, lo ESCUPE TODO (al caer sobre la barra produce una explosión corrosiva):
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No se rasquen los ojos, lo que ven es un frigorífico y una caja registradora con toda una colección de pegatinas (estampitas es la forma correcta de decirlo) de la Liga de fútbol 1989-1990. Sí señores, la temporada de Hugo Sánchez, Ablanedo, Laudrup, Tuzón... Joder, no sabía que la colección de Panini pudiera aguantar tanto, yo pensaba que eran biodegradables...
